martes, 23 de noviembre de 2010

Plataforma para Junta Departamental de Ciencias Antropológicas


"El único héroe válido es el héroe colectivo.
Nunca el héroe individual... el héroe solo"
Héctor G. Oesterheld.
            El mana es una fuerza colectiva de orden inmaterial que se cimienta tanto en los objetos como en las personas. Como estudiantes reunidos en torno a definidos objetivos, creemos que es la fuerza colectiva aquella que impulsa los cambios materiales y simbólicos en un espacio concreto.
La fuerza colectiva que nos impulsa es el sentido que proponemos inscribir en nuestras acciones. Acciones que contienen nuestra fuerza del “dar” y que sienten la necesidad del “volver” recreando lazos de identidad, reconocimiento y pertenencia al colectivo del cambio.
El sustrato material con que cuenta esta fuerza somos nosotros: las personas que apuestan al develamiento y al desocultamiento de su subjetividad.
Somos un colectivo de estudiantes agrupados que provenimos de diferentes fuerzas políticas (La Cámpora, Movimiento Universitario Evita y La Simón Rodríguez en el Frente Universitario Popular e InsurreXit en el Nuevo Encuentro Universitario) y estudiantes no agrupados que condensamos nuestra energía en un aspecto: aquel de transformar la realidad.

LA UNIVERSIDAD Y NUESTRA CARRERA
            Para concretar cambios en el espacio universitario desde nuestra carrera, creemos que es necesario complementar el paradigma en el cual se propone “sacar la universidad a la calle”, de tal manera que los estudiantes salimos del espacio académico para saborear, con asombro, otras realidades propiciando “que la calle entre a la universidad”. Para lograr esto es necesario considerar el sistema educativo en su conjunto a la hora de diseñar la política universitaria con sus respectivas reivindicaciones, métodos y estrategias. Por ello consideramos que, lo primordial es democratizar el acceso a la educación, garantizando el acceso, el sostenimiento y la calidad de la educación para nuestro pueblo, desde el nivel inicial. Debemos construir el modelo de universidad que deseamos en función del rol que pretendemos que nuestra universidad pública, laica y gratuita cumpla en nuestra sociedad. Es de importancia repensar nuestro rol como estudiantes y nuestro accionar político como parte del sistema educativo y al servicio del pueblo.
¿Qué Antropología queremos?
"El hedor entra como categoría en todos nuestros juicios sobre América, de modo que siempre vemos a América con un rostro sucio que debe ser lavado para afirmar nuestra convicción y nuestra seguridad"
Rodolfo Kusch, América Profunda.
                El axioma que recorre América Latina, dice Rodolfo Kusch, es aquel del “hedor”. El hedor que irrumpe de improvisto, como una molestia, en la pulcritud. Latinoamérica es, para nosotros, lo que en palabras de Michel Foucault se denomina “un saber sometido”. Es un saber descalificado, un saber jerárquicamente inferior. Por ello, nosotros como estudiantes de Antropología abogamos por una insurrección de los saberes sometidos. Nuestra construcción se erige sobre un presupuesto político: que la producción académica al interior de la universidad ponga en evidencia la dimensión política que exhibe el “hedor” y la resignifique a fin de reconstruir el conocimiento latinoamericano, desde Latinoamérica.
La Antropología que deseamos es una Antropología que se construye en y desde lo latinoamericano. Deseamos  – y trabajaremos por– la insurrección de los saberes sometidos. Invertiremos el paradigma que tiñe la ciencia antropológica y lo haremos mirar hacia el sur. El “hedor” americano lo levantaremos como una bandera.
¿Cuál debe ser el rol del antropólogo?
Creemos que el fruto de la Antropología reside en una producción de conocimiento que se inserte en un marco de acción nacional, promoviendo la investigación y trabajo concreto con la comunidad en instituciones públicas a fin de brindar aportes en campos de aplicación, como política, economía, cultura, arte, salud y educación.

¿CÓMO SER PARTÍCIPES DE UN PROCESO MÁS AMPLIO DESDE LA UNIVERSIDAD?

            Contexto latinoamericano: la coyuntura que nos interpela como actores transformadores está signada por un presente que nos integra con aquellos con los que ayer padecimos las lágrimas de las derrotas y la sangre derramada y nos encuentra hoy de pie con la dignidad con la que siempre se caracteriza la alegría de los pueblos. Hemos, como continente, superado aquella etapa en la cual los vínculos se erigían a partir de mezquinos intereses económicos y nos encontramos con un renovado interés en la generación de vínculos que trascienden la materialidad y que, por el contrario, se enmarcan en un proyecto político, económico y social conjunto. Acompañamos el proceso de integración, interculturalidad y respeto por la diversidad de expresiones identitarias y, como futuros antropólogos, nuestra apuesta está en asumir un compromiso activo frente a estos procesos de reconocimiento de aquellos que históricamente nos impusieron ver como el Otro. El rol pasivo no se condice con una coyuntura de transformación en movimiento: la Antropología debe construir conocimiento con y desde la diversidad.

            Este proceso que, consideramos, construye un nuevo paradigma en la forma de pensarse como continente, no puede explicarse sin la presencia activa de los actores involucrados, entre ellos, nuestro país. En consonancia con los presupuestos políticos y la utopía que toma como guía de acción Nuestra América, el proyecto nacional impulsado desde el año 2003 ha llevado a cabo una serie de cambios que instituyen, para el pueblo, una nueva forma de pensarse como sujetos políticos. Creemos que los avances más importantes residen en la nueva entidad que se le ha otorgado a aquellos sectores sistemáticamente invisibilizados por las políticas neo-liberales y conservadoras. Hoy día tienen éstos la posibilidad de pensarse como sujetos cuya presencia no es indiferente a las políticas estatales. En este contexto, se hace imprescindible pensar nuestra función como intelectuales críticos. Esto requiere que interpelemos a las instituciones oficiales, en aspectos puntuales como  la forma en la cual se llevan a cabo políticas concretas y activas. No solo la promulgación de las leyes es importante, sino que de nosotros intelectuales antropólogos depende generar un debate acerca de los alcances y límites de su instrumentación. La asignación universal por hijo, que rompe los esquemas del clientelismo por tantos criticado, al promover la escolarización masiva, es un punto de partida para que nos preguntemos sobre cuál será la situación de todos estos chicos y chicas que hoy en día están escolarizados. Si pretendemos que alcancen también un nivel superior de educación ¿Cómo lograr su inclusión? ¿Cómo trabajar por la interculturalidad y el respeto a las diferencias, tanto étnicas como de género? ¿Qué tipo de política publica podría promoverse para que sea efectiva su inclusión en la universidad?
Frente a las políticas "de la/s memoria/s" y la creación de "Espacios para la memoria" ¿Cómo nos posicionamos? ¿Creemos que la memoria es un fin en sí mismo o buscamos poner el énfasis en el uso que se realiza de esta? En este caso, ¿cómo impulsamos una comprensión de la(s) memoria(s) como acto(s) de rebeldía frente a lo dado, lo no cuestionado del presente? ¿Qué trazos del pasado hacemos a un lado cuando decidimos recordar ciertos hechos o procesos? Creemos que debemos tomar partido en la formulación de estos interrogantes y abrir nuevos para que esta coyuntura social, política e histórica que nos toca vivir no nos pase desapercibida.
Por otro lado, proponemos reabrir debates que cuestionen el nuevo rol de "lo público" en nuestra sociedad. ¿Qué entendemos por público y qué por privado? Eterna pregunta antropológica ¿Cuál es la relación entre lo público y el Estado? ¿Estaba este último realmente "anulado", retrotraído en épocas anteriores o la no intervención constituye también una acción, una decisión activa?
Es AHORA cuando los estudiantes debemos tomar la palabra
La coyuntura permite que un nuevo marco jurídico legal promueva e incentive la labor científica y tecnológica. Dentro de un Estado que incentiva  la actividad científica, la producción de nuevos conocimientos y saberes en los campos académicos establecidos, las ciencias humanas deben tener un papel fundamental, es nuestro deber interpelar de nuevo para que las asignaciones de recursos y partidas sean progresivamente mejoradas, con el objetivo de lograr la optimización del trabajo intelectual y generar espacios de debate. La labor crítica del estudiante se realiza en marcos pragmáticos que van acompañados indisolublemente por financiamiento, políticas y desde los estudiantes y para la comunidad, publicaciones, congresos, jornadas, etc. La acción universitaria depende de que tomemos conciencia de que no sólo basta con lo alcanzado: ocupar los espacios es de primordial importancia. 

Es por eso que consideramos un eje central de nuestra propuesta destacar solamente los aspectos que colaboran a nuestros objetivos, estos son, la defensa de la universidad pública, el respeto a la actividad académica y la labor científico tecnológica, la creación de un nuevo perfil de intelectual crítico.

            Si queremos ahondar en los logros llevados a cabo por este gobierno al interior de nuestra disciplina contamos con: la sanción de la Ley de Patrimonio Cultural en 2009, la ley de protección del Patrimonio Arqueológico (2004) que signa la protección y tutela del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico como parte integrante del Patrimonio Cultural de la Nación y el aprovechamiento científico del mismo y tiene aplicación en todo el territorio de la Nación, la creación del Registro Nacional de Yacimientos, Colecciones y Objetos Arqueológicos. En cuanto a educación, la Ley de Educación Nacional (2006) introduce una respuesta a la problemática relación entre las escuelas y las comunidades indígenas al incluir a la educación Intercultural Bilingüe en tanto modalidad dentro del sistema educativo nacional, cuyo correlato es el cumplimiento de los derechos constitucionales de los pueblos originarios.

Es nuestro objetivo, también, llamar a la reflexión y tener presente que es de vital importancia ampliar las bases de accionar político. Los acontecimientos vividos durante este último cuatrimestre dejan bien en claro la manera en la que se manejan ciertos sectores y los fundamentos retóricos discursivos que manejan con el objetivo de modular a partir de la polarización a la comunidad universitaria. Creemos que es necesario formar parte de la política universitaria para reconstruir los lazos entre docentes, graduados y estudiantes. Tenemos que ser cada vez más los que participemos. El pragmatismo va de la mano de la inclusión de todos a fin de lograr por los canales democráticos establecidos (elecciones e instancias deliberativas varias) una genuina representación, para evitar de ahora y para siempre políticas sectarias y disgregadoras.
Lamentablemente aquellos reclamos legítimos que hacen a las demandas gremiales del claustro estudiantil, como el edificio anexo integrado en el estacionamiento de la facultad, han sido utilizados por el PO y La Juntada de forma arbitraria, ineficaz y poco representativa., presentando una toma de 30 días de la Facultad de Filosofía y Letras como un triunfo de la educación pública, cuando en realidad fue una medida irracional que no hizo más que ocasionar graves problemas políticos, institucionales y culturales.

La toma fue llevada adelante por un reducido grupo de jóvenes frente a los, aproximadamente, 12 mil que formamos Filo. Vaciaron la facultad, dividieron al estudiantado y ubicaron a los docentes injustamente en el  banquillo de acusados. Resulta decepcionante que en el marco de un proceso político nacional y regional de intensos debates públicos, el PO y La Juntada, hayan decidido restringir la participación de los estudiantes de Filo, a reclamos meramente corporativos.

Estos acontecimientos que sucedieron este año – la toma de la facultad por 30 días – inevitablemente van a acompañar el proceso electoral y obligan a todas las agrupaciones políticas a establecer un posicionamiento concreto al respecto. La cuestión ya no se basa en seguir discutiendo la toma en sí misma, sino que ahora nos encontramos ante la oportunidad de debatir el tipo de Universidad y carrera que queremos y de como esperamos que se canalicen y resuelvan los conflictos y las demandas del estudiantado.

¡En Antropología tenemos la oportunidad de impulsar con éxito una política  novedosa que pueda extenderse a otras juntas! ¡Participemos y vayamos por lo que es nuestro!

Propuestas:
·                    La promoción de una educación popular, inclusiva, latinoamericana y nacional desde la universidad.
·                    La necesidad de la divulgación y discusión de trabajos de investigadores latinoamericanos mediante charlas y seminarios e incorporación de sus trabajos en las cátedras.
·                     La difusión de becas, adscripciones, proyectos UBACYT, congresos, actividades de extensión universitaria.
·                    Consideramos que la información referente a estos temas no llega al conjunto del estudiantado, lo cual restringe las perspectivas de inserción del estudiante en su campo de interés. La Junta Departamental es un espacio desde el cual se deben difundir estos anuncios a través de carteleras, listas de mails, boletines oficiales y la página de la facultad.
·                    Impulsar un mejor aprovechamiento de los espacios de la facultad mientras se construye el nuevo edificio.
·                    Ampliación de la oferta horaria para Arqueología. 
·                    La reforma del plan de estudios: sostener e incentivar espacios y jornadas interclaustros donde se difundan los avances realizados hasta el momento y se debatan los ejes y diferentes propuestas de reforma.
·                    Investigación:
-              Promover la socialización de posibilidades de participación de Proyectos de Investigación, de Extensión o de obtención de becas.
-              Organizar instancias participativas donde los estudiantes podamos exponer y socializar nuestras producciones.
-              Somos concientes de que parte del éxodo de estudiantes terminales al profesorado se debe a los problemas relativos a la tesis de licenciatura: pocos estudiantes encuentran tema, menos aún consiguen director, menos todavía logran terminarla. Una de las cuestiones a tratar consiste, por lo tanto, en cómo lograr que más estudiantes se interesen y hagan la tesis, que la misma adquiera más valor, tanto para los organismos que la avalan (CONICET- UBA) como para toda la comunidad académica en general.
·                    Formación Docente: consideramos que la docencia es uno de los aspectos relevantes de nuestra carrera por su inserción en ámbitos y propuestas donde se puede aportar la mirada antropológica en proyectos formativos, críticos y transformadores. Proponemos reforzar el profesorado de Antropología persiguiendo dos objetivos: el primero es aquel que se condice con nuestra perspectiva de lo que la universidad debería ser. Si queremos reforzar el ámbito público para lograr que la educación universitaria sea una herramienta que todo ciudadano pueda utilizar, es necesario reforzar el profesorado para intervenir activamente en la ampliación del acceso a la universidad. Sabemos que la única forma para que “la calle entre a la universidad” es retrotrayéndonos a los niveles que anteceden a la universidad. Alimentando la escuela media, podemos lograr que muchos más chicos accedan a los estudios superiores. Un segundo sentido, consideramos que la Antropología tiene grandes aportes para hacer a la escuela en general.
Ideas para abordar lo anteriormente mencionado:
- Llevar adelante un trabajo interdisciplinario con el departamento de Ciencias de la Educación. Escribir colectivamente un “Manual de ingreso a la docencia” tanto universitaria como de escuela media.
- Exigir una mayor asignación de recursos humanos al profesorado, dado que en los últimos años se ha encontrado desbordado por la cantidad de alumnos inscriptos, a fin de garantizar la calidad de nuestras prácticas docentes.
- Garantizar que todos podamos realizar las prácticas docentes.
·                    Títulos habilitantes en C.A.B.A.: poner a consideración en la Ciudad de Buenos Aires los títulos de Licenciado y Profesor en Antropología Social para ampliar los espacios curriculares que podemos dictar.
·                    Información a ingresantes de la carrera (materias, orientaciones, posibilidad de integrar proyectos de extensión universitaria)
·                    Propuestas de trabajo en el en el Centro de Innovación y Desarrollo para la Acción Comunitaria (C.I.D.A.C.)
·                    Reglamento de adscripción: la adscripción es nuestra puerta de acceso a la docencia dentro de la facultad, existe una resolución sin mecanismo de selección definido (que sí existe para ayudante). Proponemos incentivar una reforma desde la junta.

¿CÓMO MATERIALIZAR ESTAS PROPUESTAS?

Desde MANA pensamos que para el mejor funcionamiento del claustro estudiantil en la Junta Departamental es imprescindible generar un espacio de reunión y debate constante que sea abierto a los estudiantes tanto de Antropología sociocultural como de Arqueología. El objetivo es que nuestra lista represente a este espacio, para lo cual planteamos reuniones previas y posteriores a las sesiones de junta, donde exista la posibilidad de realizar propuestas, debatir resoluciones, democratizar la toma de decisiones.

Si te interesan nuestras propuestas o tenés inquietudes
Te invitamos...
...a conocer más nuestras propuestas a través de nuestro blog (manafuerzacolectiva.blogspot.com)
...a consultarnos a través de nuestro correo electrónico (manafuerzacolectiva@gmail.com)
...y sobre todo a participar de nuestras propuestas en nuestro grupo  manafuerzacolectiva@googlegroups.com