martes, 5 de abril de 2011

El antropólogo como trabajador: no hace falta desensillar hasta que aclare

Cómo aplicar nuestro conocimiento es una pregunta que los estudiantes de antropología nos hacemos frecuentemente en el  transcurso de nuestra carrera. Erróneamente, pensamos que el acceso al campo laboral es una entidad distante que atañe únicamente a aquellos que cuentan con el título. Sin embargo, desde MANA, creemos que muchas oportunidades de los estudiantes se pierden por la escasa circulación de información.  Nuestra facultad nos ofrece tres áreas de inserción profesional a las  que podemos acercarnos antes de habernos recibido. Estas son: Extensión, Investigación y Docencia. En lo que a la extensión universitaria respecta, la Facultad cuenta con la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil (SEUBE) que se encarga de enlazar la facultad con la sociedad y sus diferentes actores, procurando no solamente difundir la producción académica más allá de la universidad sino, a la vez, enriquecerse con las demandas, los aportes y la experiencia que elaboran los actores externos a la “academia”. La Secretaría cuenta con una gran cantidad de proyectos a los cuales los alumnos pueden acercarse y ofrece diversas actividades, contando con cursos y talleres extracurriculares, Cátedras Libres, Programas de Extensión y el Centro de Innovación y Desarrollo para la Acción Comunitaria (CIDAC). En este último hallamos proyectos anuales integrales en relaciones institucionales, gestión en infraestructura, área académica, área de proyectos, vinculación con organizaciones sociales y territoriales.   En cuanto al área de investigación, los estudiantes pueden reunirse en grupos de estudio, los cuales tienen por objeto adquirir y compartir colectivamente conocimientos acerca de un tema concreto. Muchas veces los grupos de estudio pueden institucionalizarse y obtener un reconocimiento formal a través de los Proyectos de Reconocimiento Institucional (equipos de investigación integrados por docentes, graduados y estudiantes dedicados a sistematizar y construir conocimiento). El estudiante de grado que desea acceder al ámbito de la investigación puede también, a mitad de la carrera, adscribirse a una cátedra. Una adscripción tiene como objeto la elaboración de un proyecto de investigación que se erige de acuerdo a los intereses del propio estudiante-adscripto, quien profundiza así una prematura veta que puede dar origen a una investigación formal. Asimismo, nuestra facultad cuenta con proyectos de investigación acreditados y financiados por la UBA (UBACyT) que tienen como finalidad realizar una contribución real al conocimiento del tema investigado y contribuir a la formación de investigadores al mismo tiempo. Los estudiantes de grado de la UBA, investigadores en formación, pueden incorporarse a los UBACyT. Por último, contamos con la “Beca Estímulo”, una de las pocas becas de investigación que hay para estudiantes de grado. Al postularse, el estudiante presenta un proyecto de investigación a desarrollar en un año bajo la dirección de un director.  En lo que a la docencia respecta, los estudiantes de antropología podemos comenzar a dar clases en la escuela media de la provincia de Buenos Aires cuando contamos con un 50% de la carrera hecha. Desde MANA, consideramos que nuestra facultad nos brinda algunas de las herramientas que posibilitan la inserción del estudiante en las distintas áreas de producción, como son la investigación y la docencia. Sin embargo, sostenemos que, independientemente de la necesidad de la creación de más herramientas, es necesario un canal de comunicación mucho más fluido entre los espacios de la facultad que proporcionan dichas herramientas y los estudiantes. En este sentido, ponemos en práctica la socialización de la información y promovemos la participación del estudiantado en los distintos ámbitos de la vida universitaria desde uno de los espacios fundamentales de articulación de aquellos, la política